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¿CÓMO SE TRATA LA
ARTROSIS LUMBAR?
Una
vez que el médico ha diagnosticado una artrosis lumbar,
indicará al paciente una serie de medidas y, en ocasiones,
un tratamiento farmacológico, que van encaminados a
dos metas principales: el alivio del dolor y el mantenimiento
de la función de la columna lumbar.
En
general, el reposo es sólo una medida transitoria que
se indica en los periodos de más intensidad de dolor.
Su duración por lo general no debe sobrepasar los 3
ó 4 días.
Para
el tratamiento del dolor se utilizan fármacos como
los analgésicos y los antiinflamatorios, a veces asociados
a relajantes musculares.
Otras
medidas terapéuticas, como son la fisioterapia o el
tratamiento rehabilitador, constituyen una herramienta eficaz
en la mejoría del dolor y en la recuperación
funcional de la columna vertebral. En el tratamiento de la
artrosis se emplean en ocasiones otros fármacos encaminados
a reducir la progresión de la misma. El médico,
valorando individualmente cada paciente, es el encargado de
indicar este tipo de medicación modificadora del curso
de la enfermedad.
Es
importante que los pacientes diagnosticados de artrosis lumbar
acudan a lo que se denomina escuelas de espalda. En ellas
los pacientes son adiestrados, de forma individual o colectiva,
en la correcta realización de las actividades cotidianas,
evitando las circunstancias que aumentan el dolor, tratando
que el paciente pueda volver a su actividad física
y laboral habituales. En la escuela de espalda el paciente
recibe una enseñanza sobre los mecanismos por los que
se produce el dolor lumbar, y aprende a corregir posturas
o actitudes inadecuadas en actividades como el trabajo, la
forma de sentarse, de agacharse, de dormir, etc. Asimismo,
aprende a realizar una serie de ejercicios físicos
encaminados a mejorar los síntomas que padece, previniendo
la progresión de la artrosis.
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